TAI JI QUAN
El Tai Ji Quan (Tai
Chi) es una forma especial de arte marcial interno, es decir, usa
movimientos inspirados en el combate pero que están orientados a la cultivación
de nuestra fuerza interna y la quietud (stillness).
Es un arte marcial pasivo y defensivo. La suavidad y la delicadeza son su
fundación. La dureza y la suavidad se entienden como un todo indivisible e
integral.
Tai Ji significa literalmente 'extremo' y 'frontera' o 'límite', esto es, un estado extremadamente inmenso mas no infinito, llamado también la supremacía máxima, interpretado como el estado madre de donde nace el Yin-Yang (las dos grandes fuerzas de la existencia). Tai Ji simboliza la armonía o el equilibrio supremo previo a la dualidad o la polaridad, el comienzo de la creación.
La práctica de Tai Ji Quan evoca la armonía del Yin-Yang, mediante movimientos que equilibran nuestras grandes fuerzas existenciales. Estos movimientos se realizan en estado de meditación. Así, fortalecemos nuestro cuerpo, entrenamos la mente, incrementamos nuestro Qi (fuerza vital), combatimos enfermedades y desequilibrios, y logramos un estado de vitalidad y bienestar superior.
Los principios de Tai Ji son básicamente los mismos que en el Qi Gong (Chi Kung), pues es una práctica que: a) integra cuerpo, mente y espíritu, b) coordina la respiración y la atención con los movimientos y las posturas, c) circula el Qi y la sangre, promueve la acumulación de Qi, y previene o combate la enfermedad; sin embargo, es una práctica que fortalece sustancialmente el cuerpo y es distinta en su ejecución.
'Quan' significa 'puño', en referencia al arte marcial y la
disciplina. En la práctica de Tai Ji Quan se realiza una secuencia de
movimientos o pasos que semejan una suerte de coreografía de arte marcial, a
estas "coreografías" se les conoce como 'formas' o 'Tao Lu'. Existen muchos
tipos de formas de Tai Ji, de diversos linajes de Wudang o fuera de Wudang.
"Un arte marcial es muchas cosas. Es un canal para la evolución de aquel que lo practica. Es una forma ceremonial y de reverencia. Es una herramienta para encontrarse con el Espíritu. Sus usos son infinitos y limitados únicamente por nuestra propia capacidad"- Lindsey Wei.
En el Templo de los Cinco Inmortales se enseñan dos formas de Tai Ji: una Forma de Agua y otra de Fuego. Ambas son suaves y dinámicas, combinan movimientos circulares clásicos de Wudang y posturas profundas. En ambos casos se requiere acondicionar el cuerpo adecuadamente (al estilo Kung Fu) y aprender a meditar.
¿Para qué sirve el Tai Ji en el día a día?
¡SIRVE PARA TODO! Ideal para: Encontrar paz interior, reducir estrés y ansiedad, entrenar la mente, aumentar tu energía, catalizar procesos de sanación física, mental y emocional, agilizar rehabilitación física, aceitar articulaciones, mejorar circulación sanguínea, tu postura, flexibilidad, tonificar el cuerpo, aprender a respirar, sentir fuerza.
Formas de enseñanza de Tai Ji
Ofrezco compartir la Forma del Caballo Celestial de Wudang (Tian Ma Wudang Tai Ji Quan), en estilo agua, ésta es igualmente poderosa que la de fuego pero más versátil ya que puede ajustarse a tu capacidad física. Es espectacular, claramente marcial y profunda. El acondicionamiento del cuerpo es fantástico, en seguida sientes la fuerza, la flexibilidad y el dinamismo que podemos tener si somos disciplinados.
CLASES SEMANALES
En clase se emplea un tiempo razonable en realizar diversos
movimientos que ayudan a tonificar, estirar, corregir la postura y circular el
Qi. Estos movimientos son la base del entrenamiento de artes marciales en
Wudang, como el Kung Fu. Una vez que el cuerpo entra en calor, comenzamos a
practicar movimientos propios de la forma y a construirla para practicarla completa.
También se practica Qi Gong y meditación.
RETIROS
Durante los retiros se ofrece la misma instrucción que en las clases pero de forma más intensa, se ahonda en la teoría (Taoísmo, Yin y Yang, fundamentos de Tai Ji y medicina Taoísta), y se logra completar la instrucción de la forma en relativamente poco tiempo para que el alumno sea capaz de practicarla por sí solo. También se practica Qi Gong y meditación, y se lleva un ritmo disciplinario arduo -pero muy disfrutable- que brinda estructura, orden físico y mental, así como el espacio necesario para la introspección y reconexión con uno mismo.