PRÁCTICAS Y EL TAO
*Aclaración importante: Las sectas Taoístas no son sectas extremistas sino grupos religiosos de maestros/as, discípulos/as y monjes/as que se dedican a la cultivación interna y pacífica, a enseñar artes Taoístas, a curar enfermos y guiar a las personas en su camino espiritual.
Como menciono en la sección sobre el Tao, el Taoísmo, ya sea como filosofía o religión, hace responsable a la persona de su propia vida, es decir, de su conducta y sus actitudes, y por tanto de su cultivación e iluminación (ascensión). Y, como parte de esta visión, ofrece una serie de disciplinas o prácticas para guiar a las personas en este proceso.
En el Taoísmo, la salud física, mental y emocional tiene gran importancia, entre otras razones porque cuidar y cultivar tu salud implica valorar esta oportunidad de vivir en tu cuerpo, y hacer un uso óptimo de él y de tu mente. Si tu cuerpo y tu mente no están sanos empleas tu energía en restaurar tu salud o incluso en empeorarla, en vez de utilizarla para propósitos más elevados. Por otro lado, muchas veces queremos ayudar a otras personas, sin tomarnos el tiempo de arreglar nuestra propia casa primero. Por ello, cultivar una buena salud física y mental propias es la fundación en la práctica de Taoísmo, y me atrevería a decir que en la práctica del vivir en equilibrio simplemente.
Las prácticas como el Qi Gong, el Tai Ji y la meditación Taoísta no sólo te permiten lograr y mantener un estado de salud o balance elevado, sino que se asientan en una declaración vital y poderosa: nuestra capacidad intrínseca de estar equilibrados, sanos y poder curarnos, y potencialmente ayudar a otros en su proceso hacia lograr el equilibrio y/o la sanación. Y van más allá, pues su núcleo central es la meditación, y a través de la meditación recobramos nuestro silencio interno y reconectamos con nuestro espíritu. La intención de las prácticas Taoístas que presento es recobrar nuestra plena consciencia, manifestarla en nuestra forma de ser y en la vida diaria.
Tanto el Qi Gong, el Tai Ji y la meditación, y otras disciplinas como el Kung Fu, se desarrollaron en China hace miles de años. Eran practicadas como filosofía de vida y también como herramienta de cultivación de maestros y discípulos en los templos Taoístas. El Qi Gong, por ejemplo, es considerado uno de los cuatro pilares de la Medicina Tradicional China desde sus inicios. Las técnicas y los métodos de estos artes se fueron depurando a lo largo de miles de años, muy especialmente dentro de los templos. Cada secta* desarrolló su propio estilo con su sello particular de conocimiento, experiencia y sabiduría ancestral. Esta sabiduría fue secreta y pobremente transmitida fuera de las sectas debido a restricciones internas y también por motivo de las distintas guerras que vivió China, las cuales destruyeron templos y obligaron a los maestros a emigrar, refugiarse en secreto o retornar a la sociedad sin poder enseñar.
Hoy en día, es motivo de celebración que poco a poco se van abriendo las puertas a esta sabiduría, como hilos de luz que nos van siendo revelados. El Templo de los Cinco Inmortales (de donde proceden los estilos de Tai Ji, Qi Gong y meditación que enseño y presento aquí), es el único templo de China que recibe estudiantes extranjeros para estudiar bajo la tutela de un verdadero y reconocido Gran Maestro Taoísta: Li Shifu.
De acuerdo a las enseñanzas de Li Shifu, la clave está en perseverar y tener certeza de nuestra propia fuerza y nuestro camino, y lograr ser una persona equilibrada en nuestra sociedad, pues es en la sociedad y no en un templo en la montaña donde aguardan nuestras pruebas más duras y ricas.